Hacia una economía circular: Innovación y tecnología aplicada al envasado de productos lácteos, usando material plástico reciclado posconsumo
Sin duda es indispensable el trabajo científico – técnico para el mundo del packaging de hoy en día, ya que la necesidad de contar con materiales de envasado es de suma prioridad. Equilibrar dicha necesidad con la vida útil y calidad de los productos, no es tarea fácil, pero no imposible, gracias a la tecnología aplicada y el aporte de científicos expertos en la reingeniería de los envases, que además, deben ahora cumplir con normas y metas, orientadas hacia una economía circular. Específicamente en la industria agroalimentaria, los materiales y envases plásticos aportan propiedades únicas que los hacen muy adecuados para garantizar la calidad y vida útil de alimentos frescos y/o procesados, sin embargo los plásticos son actualmente cuestionados por el impacto medioambiental que generan principalmente cuando dejan de ser envases y pasan a ser un deshecho, sin embargo un nuevo concepto, el de la economía circular nos permite cambiar el foco, el envase ya utilizado deja de ser un residuo y puede pasar a ser un nuevo recurso, una nueva materia prima secundaria con valor comercial.
Reingeniería y rediseño de envases plásticos para la industria agroalimentaria
Valorizar los residuos es uno de los conceptos claves para la norma 20.920, refiriéndose no solo a la recolección y reciclaje del envasado, sino que también se orienta a que el material reciclado no pierda valor, convirtiéndose en materia prima secundaria ajustándose al modelo de economía circular.
Según explica la Dra. María José Galotto, la alternativa más viable hoy en día para la industria nacional, incluyendo la agroalimentaria, es desarrollar envases que puedan ser reciclados, incorporando el plástico posconsumo como materia prima secundaria en sus nuevos materiales de packaging.
En la industria láctea, uno de los materiales más utilizados es el poliestireno (PS). La industria está interesada en reciclar el PS posconsumo que genera, y así desarrollar nuevos materiales a partir del mismo, para luego incorporarlos en envases de contacto directo con alimentos, con fin de ajustarse a las nuevas normativas y modelos en protección al medio ambiente. No obstante, el proceso de reciclaje más idóneo, desde el punto de vista técnico y económico para el PS es el mecánico, que lamentablemente tiene alto impacto medio ambiental, ya que hace que el PS pierda sus propiedades tan valoradas por la industria.
Como respuesta a lo anterior, el proyecto busca abordar las alternativas de uso de poliestireno reciclado posconsumo en el desarrollo de envases para alimentos, que permitirá continuar con los lineamientos que Chile se ha impuesto en materias de sustentabilidad.
En paralelo, la iniciativa ahondará en el desempeño físico-mecánico y en la inocuidad química del material para alimentos, cumpliendo con los límites de migración establecidos en la legislación internacional vigente, aplicando además, el concepto de economía circular en envases provenientes del mercado lácteo a través del uso como materia prima secundaria sin pérdida de valor, con fin de obtener un packaging que permita estar en contacto con los alimentos garantizando su inocuidad química.