Guía de envases para reciclaje: Una Herramienta para acertadas decisiones en packaging
Según datos del Pacto Chileno de los Plásticos PCP, en el país el reciclaje de envases y embalajes no supera el 4% anual. Dado esto, resulta significativo poner a disposición del público en general, información necesaria para que tanto los usuarios del rubro como los consumidores en general, puedan tomar las mejores decisiones respecto de qué materiales y envases utilizar para que puedan ser gestionados y valorizados, considerando diferentes aspectos, todos ellos altamente relevantes, tales como las características geográficas, las distancias que los residuos tendrán que recorrer, para que sea viable su gestión y valorización, en función de los costos asociados a este proceso, y al impacto medioambiental que ellos generan entonces, el fundamento principal para elaborar una guía que contenga información técnica especializada que les permita tomar decisiones sobre el material/envase óptimo para su producto de interés, no es otro que contribuir a un mejor manejo de los materiales plásticos en el país para así avanzar hacia un modelo de economía circular en este ámbito.
Nueva Ruta
El plástico es un material que ha permitido grandes avances en el desarrollo de la humanidad en el último siglo. Su producción en los últimos 50 años ha aumentado 20 veces, alcanzando en 2018, 359 millones de toneladas; de continuar la actual tendencia se estima que el 2050 inclusive, su producción aumentará en cuatro veces su volumen.
Su principal uso a nivel global hoy, son los envases y embalajes que consumen el 35,8% de la producción mundial. Actualmente este sector se desarrolla bajo un modelo de economía lineal donde el 95% del valor de ellos se pierde después de su primer y único uso, teniendo una merma valorizada entre USD $80.000 y 120.000 millones anuales, según datos publicados en la hoja de ruta del Pacto por los Plásticos. De continuar esta tendencia, esta pérdida se duplicará en 20 años y para el 2050 será aún mayor que la producción total de plásticos producidos hoy en día, Sin embargo, el impacto más profundo y perjudicial del mal manejo de los plásticos es el medioambiental. Hoy, el 32% de los envases y embalajes se filtran de los sistemas de recolección y terminan contaminando distintos ecosistemas. Por ende, todos los esfuerzos en optimizar su manejo y proceso, entendiendo que el plástico es un material altamente beneficioso para nuestra economía, son válidos y apreciados, pues el plástico no es el problema, sino que lo es el mal manejo que se ha hecho de éste.
Conforme nos enfrentamos a esta realidad, el Ministerio de Medio Ambiente está desarrollando un conjunto de leyes que tienen como objetivo avanzar hacia la implementación de un modelo de economía circular y que se inició con la Ley REP 20.920 (Ley de Responsabilidad Extendida al Productor) en el área de envases.
Por lo tanto, la guía desarrollada en este proyecto se conecta directamente con la ley REP, con el fin de apoyar a las empresas para que puedan cumplir con los requerimientos de esta ley, y a su vez con la gestión y valorización de sus residuos fomentando el concepto de reciclabilidad.
Con la guía se busca aumentar las tasas de reciclaje que, en Chile como dijimos anteriormente son muy marginales poniendo a disposición del público la información técnica clave que ayudará a que los materiales para los nuevos envases sean no sólo los más idóneos para el producto, sino que su materia prima permita que la industria nacional se constituya como un eje fundamental para habilitar el desarrollo de otros sectores económicos de gran relevancia para el país.
Según relata la Dra. Alejandra Torres, directora del proyecto, “Esta información esperamos esté disponible a partir de diciembre del próximo año, a través de una Guía/Plataforma a la cual se podrá acceder de forma gratuita en los sitios web de las instituciones asociadas al proyecto la cual está orientada a ser utilizada por usuarios de envases para alimentos, emprendedores y público en general”.
Para Laben Chile, el desarrollo de este proyecto tiene varios fundamentos, y uno de ellos, es el contribuir concretamente al trabajo que se está haciendo tanto a nivel nacional como global para mitigarla problemática medioambiental causada por la acumulación de materiales plásticos debido a su lenta degradación.