Seguridad alimentaria que garantiza la inocuidad de productos envasados

Prácticamente, la totalidad de los alimentos que consumimos a diario son envasados. Por ello, un packaging debe de reunir diferentes características, desde el diseño hasta la protección del producto alimenticio, punto más relevante.

Aminorar la migración de partículas desde los materiales utilizados en los envases hacia los alimentos es el desafío actual de la industria. Faltar a esta necesidad, conlleva a delicadas situaciones que deben ser controladas por las grandes marcas en el mundo.
Dentro de este contexto, es que el Laboratorio de Migración de Envases para Alimentos que posee Laben Chile, juega un rol protagónico, pues se encuentra acreditado bajo la norma ISO NCh 17025, que se refiere a  la realización de los ensayos de migración global, de acuerdo a la Legislación Europea, permitiendo que las empresas usuarias y fabricantes de envases en contacto con alimentos puedan confirmar la inocuidad de sus materiales, lo que garantiza a los consumidores, que a pesar no tener regulación nacional en este tema, se están realizando los análisis básicos para el desarrollo de tecnologías que aseguren la calidad de los alimentos envasados.

Hablemos de migración de envases

Los materiales plásticos contiene sustancias químicas como parte del proceso de producción, que forman parte de la composición del propio material de envase, como pueden ser monómeros residuales (moléculas de pequeño tamaño y estructura simple, que unidas entre sí pueden formar polímeros), aditivos añadidos para mejorar las propiedades del material, o bien sustancias que no han sido añadidas intencionadamente (NIAS) pero que están presentes en forma de impurezas o se han generado por reacciones de interacción. 
Todas estas sustancias (migrantes) se pueden ver favorecidas por las condiciones de temperatura y tiempo de contacto, así como también, la interacción termodinámica, haciendo que pasen al alimento, de manera inevitable. Entonces, la migración en términos científicos se define como la transferencia de masa de compuestos químicos desde el envase al alimento o simulante.
Dicho esto, esta transferencia cobra importancia dado que la ingesta de productos envasados en el mundo es altísima. Por ello, Laben Chile por medio de su laboratorio de estudios de migración realiza estudios en esta materia, altamente relevantes.

Y, ¿Es importante la medición?

Ximena Valenzuela, jefa de Laboratorio en Laben Chile explica que “Dado que las sustancias químicas presentan riesgo para la salud, deben estar sometidas a permanente evaluación de su toxicidad. Es importante que los materiales plásticos con los que se elaboran envases y embalajes estén sujetos a regulación, ya que eventualmente pueden representar un peligro para la salud humana. Así como también provocar modificaciones inaceptables de la composición de los alimentos, o provocar alteraciones de las características organolépticas de éstos. Por lo mismo la medición de este traspaso es fundamental”.
Ximena explica, que la medición se realiza mediante un análisis de tipo simulación entre el plástico y el alimento destinado a entrar en contacto. Los niveles regulados dependen del tipo de material, la naturaleza del alimento, el tiempo y la temperatura de contacto. Todos los envases plásticos deben cumplir, respecto a los límites de migración global, específica y cantidad, la legislación internacional. 
No es menor tampoco el tiempo de contacto de los alimentos con los envases. Es un factor relevante al igual que la temperatura a la que son expuestos, ya que la migración ocurre por un proceso de difusión y desorción desde el material al alimento, entonces a medida que transcurre el tiempo los migrantes tienen mayor posibilidad de salir de la estructura, lo que se puede ver incrementado si está expuesto a mayor temperatura de contacto, contribuyendo esta última a una mayor movilidad en la estructura química, haciendo que estos migrantes se salgan del material.
Es dentro de situaciones así que la sorción aparece (transferencia de sustancias desde el alimento como colorantes, ácidos grasos u otros, al seno del envase donde quedan retenidas) pudiendo afectar la pérdida de aromas y sabores (agua, aroma y grasa) en los alimentos como también alterar el material del envase, su aspecto y características.
 
¿En Chile hay regulación?

Actualmente el Reglamento Sanitario de los Alimentos, en su artículo 126, establece que los materiales plásticos no deberán contener ni ceder a los alimentos tres sustancias:  estireno, acrilonitrilo y cloruro de vinilo. Sin embargo, una pequeña fracción de ciertos plásticos en el país los contienen por ende la industria de alimentos ha tenido que tomar como referencia la normativa de la Unión Europea, que se actualiza constantemente y es aceptada a nivel internacional, y así dar cumplimento a normativas y regulaciones internacionales.
 
El análisis de traspaso de elementos desde los envases a los productos que contienen no es obligatorio en Chile. Existen muchos de ellos, sobre todo en los alimentos que se importan, que son usados sin ningún control sanitario. Por lo mismo, tomar conciencia que este análisis es vital y necesario, debe constituirse como una realidad ya. La labor realizada por Laben Chile, de la mano de la Universidad de Santiago, en este campo ha sido los últimos años de gran aporte para la industria nacional, allanando el camino para envases más seguros en nuestra alimentación.